domingo, 22 de junio de 2014

EL SILENCIO DE UNA LAGRIMA

No preguntes nada, y una lagrima asomo en tus ojos. Quisiste contenerla pero broto libremente sin que puedas dominarla. 

No dije nada, solo la observe rodar recorriendo lentamente tus mejillas hasta morir en tus labios.

Afuera un mar de nubes grises cubre el sol. 

Una sola se escapo y cubrió tu rostro y cubrió mi alma que comenzó a llorar en silencio por no poder ayudarte. Por no poder calmar tú llanto. Por no saber la causa ni tampoco poder ser el remedio.

Hubiera deseado en ese momento ser aquella lágrima para conocer el motivo de mi nacimiento, para poder acariciar tu mejilla suavemente y morir en tus labios mientras te digo cuanto te amo, que todo mejorara, que pronto serás feliz.

Deseo ser el aire que en silencio te acaricia suavemente, que besa tus labios, tus mejillas y tu frente… que susurra a tu oído que no estas sola, que siempre estaré a tu lado, que siempre te amare… en silencio como me pides hoy o gritándolo a los cuatro vientos para que todos los sepan, para que todos rían con este loco enamorado.

Y deseo ser sonrisa. Sonrisa que ahogue la lagrima y florezca en tus labios. Deseo ser primavera de sonrisas en tus labios.

Deseo tu felicidad, deseo verte bien… Pero hoy no te lo digo… Hoy guardo ese silencio que pediste. 

Y es mi alma la que habla. Y es mi corazón quien la acompaña en su gemir enmudecido. Juntos tejen una oración por tu sonrisa… 

Juntos, claman por tu felicidad…

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